CHICAGO (2 de octubre de 2023) – Un jurado del Condado de Cook otorgó el pasado viernes por la noche la suma de $32.7 millones a un joven que tuvo que someterse a la amputación de un pie después de que los médicos no reconocieran los signos de un coágulo sanguíneo, a pesar de la existencia de síntomas y de un historial médico que lo hacía más propenso a tener coágulos. El veredicto constituye la indemnización más alta reportada al Illinois Jury Verdict Reporter en un caso de pérdida de una pierna o un pie en el estado de Illinois.
El 15 de junio de 2014, el demandante William (Billy) Fern, de 25 años, tenía antecedentes de colitis ulcerosa y una embolia pulmonar previa. Una semana antes había completado un tratamiento de anticoagulación de seis meses debido a dicha embolia. El Sr. Fern acudió a un centro de atención urgente con quejas de dolor en el pie de dos días de evolución. El médico de urgencias lo remitió al Departamento de Emergencias del Central DuPage Hospital para la evaluación de un posible coágulo venoso en la pierna. En la sala de emergencias, fue atendido por el Dr. Jeffrey Bohmer, a quien le manifestó que el dolor en su pie empeoraba. Se descartó la oclusión venosa mediante un doppler venoso. El Dr. Bohmer dio de alta al Sr. Fern con el diagnóstico de “dolor en extremidad”, pero sin diagnóstico definitivo, y le indicó que acudiera a un médico de atención primaria en uno o dos días.
Al día siguiente, el Sr. Fern visitó a la médica de familia Dra. Lisa Rondeau, todavía con un dolor creciente en el pie. A pesar de que el paciente negó repetidamente haber sufrido algún trauma reciente, la Dra. Rondeau ordenó una radiografía, la cual resultó negativa. Ella diagnosticó dolor musculoesquelético. El 18 de junio, la madre del Sr. Fern llamó a la consulta de la Dra. Rondeau para informar que su hijo continuaba con un dolor intenso y que no podía dormir porque sus dedos se le “dormían”. Supuestamente, la Dra. Rondeau nunca recibió el mensaje. El Sr. Fern no fue atendido ese día.
El 19 de junio, el Sr. Fern regresó al consultorio de la Dra. Rondeau en muletas. Su pie estaba enrojecido, doloroso al tacto e incapaz de soportar peso. Fue diagnosticado con celulitis y la Dra. Rondeau programó una cita para el día siguiente con un cirujano ortopédico. Años después, en una declaración jurada, la Dra. Rondeau afirmó que la madre del paciente le dio “una mirada”, que luego en el juicio recordó como “un encogimiento de hombros”, lo que según ella sugería que Billy pudo haber sufrido un trauma. No obstante, la Dra. Rondeau nunca anotó esto en la historia clínica ni siguió el asunto con la madre.
El día siguiente, el Sr. Fern acudió al hospital alrededor del mediodía, remitido por el cirujano ortopédico. A las 7 de la tarde, su pie se tornó frío al tacto. En ese momento fue llamado un cirujano vascular, quien realizó pruebas que revelaron oclusión arterial. El 21 de junio se practicó una cirugía exploratoria, en la cual se descubrió un número significativo de coágulos embolizados y oclusiones arteriales. Como consecuencia de la demora en el diagnóstico, el Sr. Fern requirió la amputación de su pie. Tras la amputación, se sometió a meses de tratamiento hiperbárico y al día de hoy continúa sufriendo dolor frecuente, infecciones y necesita rehabilitación continua.
“Si bien las oclusiones arteriales son poco comunes en alguien de la edad de Billy, él presentaba varios factores de riesgo claros que sus médicos debieron reconocer”, declaró el abogado del demandante, David J. Rashid. “La mayor alegría de Billy en la vida era hacer caminatas y pasear con sus padres y sus perros en lugares nuevos y emocionantes. Debido a la negligencia de los demandados, ahora Billy se encuentra limitado, a pesar de todos sus esfuerzos. La vida de él y de sus padres ha dado un giro devastador desde la amputación.”
El juicio comenzó el lunes 18 de septiembre de 2023, ante la Honorable Patricia O’Brien Sheahan. El 29 de septiembre, el jurado emitió un veredicto por $32,747,000, lo que incluye: $3 millones por pérdida pasada de una vida normal, $6.5 millones por pérdida futura de una vida normal, $4 millones por dolor y sufrimiento pasados, $6.5 millones por dolor y sufrimiento futuros, $3.6 millones por angustia emocional pasada, $3 millones por angustia emocional futura, $5 millones por desfiguración, $972,000 por gastos médicos pasados y $175,000 por gastos médicos futuros.
“Billy necesitará reemplazar su prótesis en promedio cada dos años. Estos fondos le permitirán cubrir sus necesidades médicas pasadas y futuras, así como ayudarle a seguir adelante y, con suerte, encontrar una nueva normalidad”, señaló el abogado Patrick A. Salvi II. “Los Fern son una familia maravillosa, y nos complace que el jurado haya reconocido todo lo que han atravesado durante los últimos 9 años”.
El demandante también fue representado por la abogada Jennifer M. Cascio, de Salvi, Schostok & Pritchard, P.C.
El Dr. Bohmer y Central DuPage Emergency Physicians fueron representados por Benjamin E. Patterson y Joseph Muska, de Hall Prangle & Schoonveld. La Dra. Rondeau y DuPage Medical Group fueron representados por Mark C. Meyer y Melissa Mitchell, de Cunningham, Meyer & Vedrine, P.C.
Para más información, sírvase contactar a Marcie Mangan al (312) 372-1227 o al correo electrónico mmangan@salvilaw.com
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Caso N.º 2023 L 001970 [WILLIAM FERN, Demandante v. EFFREY H. BOHMER, MD; CENTRAL DUPAGE EMERGENCY PHYSICIANS, P.C., una corporación de Illinois; LISA RONDEAU, M.D.;BENJAMIN HEATWOLE M.D.; and DUPAGE MEDICAL GROUP, LTD, d/b/a DUPAGE MEDICAL GROUP, una corporación de Illinois; Demandados]