Abogado de mordeduras de perro en Chicago

La mayoría de las ciudades requieren que las mascotas estén debidamente sujetas y supervisadas. Por lo tanto, si un perro se escapa de la propiedad de su dueño y ataca a alguien, el dueño suele ser considerado responsable de cualquier lesión resultante. Usted debería ponerse en contacto con un abogado para discutir los detalles del ataque a su hijo y conocer más acerca de los pasos apropiados hacia una acción legal.

Aunque existe evidencia de que los ataques de perros ocurren con mayor frecuencia entre las razas consideradas más “agresivas”, la ley no reconoce ninguna diferencia entre razas al determinar si el dueño fue culpable en un caso de mordedura de perro. Las aseguradoras sí lo hacen, y cobran primas de seguro más altas a los propietarios de viviendas que tienen ciertos tipos de perros, pero legalmente se requiere la misma prueba de responsabilidad para una mordedura infligida por cualquier perro.

Sí y no. Antes de que un dueño de perro pueda ser considerado legalmente responsable por una mordida ocurrida en su propia propiedad, muchos estados requieren pruebas de que el dueño sabía que su animal era peligroso y propenso a atacar.

Primero, busque atención médica de inmediato. Las mordeduras, grandes o pequeñas, requieren tratamiento médico rápido; incluso si usted no cree necesitar suturas, puede haber riesgo de infección. Segundo, documente sus lesiones tomando fotografías de la herida, escribiendo los detalles del ataque y solicitando copias de cualquier registro médico. Si el dueño o su aseguradora se comunican con usted, no firme ni proporcione una declaración oficial. Consulte con un abogado con experiencia en lesiones por ataques de animales, quien puede darle asesoría sobre cualquier acción legal y los pasos apropiados a seguir.

Cuando usted no conoce al animal que lo atacó, un abogado con experiencia puede ser útil para localizar a su dueño. En casos graves, puede ser necesaria una muestra de ADN para establecer la identidad del perro, y un abogado puede iniciar ese procedimiento y tratar con las autoridades policiales correspondientes.

Existe un estatuto de limitaciones para los reclamos por lesiones ocasionadas por mordeduras de perro, al igual que en cualquier otro caso de lesiones personales. Por lo tanto, el mejor curso de acción es ponerse en contacto con un abogado ahora. Él o ella podrá asesorarle sobre sus derechos legales y ayudarle a reunir información pertinente mientras su condición médica está siendo evaluada.

Muchos de los sobrevivientes de mordeduras de perro no prevén la necesidad de una cirugía plástica futura como consecuencia de sus heridas. Sin embargo, las lesiones sufridas en un ataque de este tipo con frecuencia generan cicatrices significativas. Si no se presenta un informe de un cirujano plástico acreditado antes de que se otorguen los daños, la víctima suele quedar obligada a pagar de su propio bolsillo procedimientos quirúrgicos muy costosos, ya que la mayoría de las aseguradoras médicos los consideran “cosméticos”. Consultar ahora con un cirujano plástico le beneficiará a largo plazo y le ayudará a tomar decisiones informadas sobre los daños y las acciones legales.

Escribir una carta a su asociación de vecinos es una excelente idea, y hacer que la comunicación provenga de un abogado con experiencia puede hacer que este paso sea mucho más efectivo. Una carta de un bufete de abogados transmitirá la seriedad de lo que le sucedió y hará que su asociación de vecinos tenga mayor disposición para tomar medidas, creando además una conciencia más sólida dentro de su comunidad sobre el peligro potencial.

Un abogado con experiencia puede ayudarle a identificar al dueño del animal y determinar si el perro tiene antecedentes de ataques, llevando a cabo investigaciones en el vecindario y revisando los registros veterinarios. Esta información es necesaria para su seguridad, independientemente de si usted desea presentar una demanda. Si usted sufrió lesiones graves, un abogado también puede localizar expertos médicos que revisen a fondo su tratamiento y determinen qué tipo de cirugía plástica u otros tratamientos futuros podrían ser necesarios. Contar con un abogado con experiencia le ayudará a decidir si es necesario emprender acciones legales y qué tipo de indemnización podría corresponder en su caso.

Recuerde: el hecho de contratar a un abogado no significa necesariamente que deba presentar una demanda. Sin embargo, mientras se recupera de un ataque traumático, resulta de gran ayuda comprender sus opciones.

Reportar el ataque no dará como resultado automático la muerte del perro. El tribunal puede revisar los hechos de su ataque, así como cualquier otra actividad relacionada, para determinar si el animal es “potencialmente peligroso” o “violento”. Esta determinación guiará lo que sucederá con el perro: el dueño podría ser obligado a construir una cerca o un corral para mantenerlo bajo control.

Un abogado con experiencia no tomará ninguna acción que usted no haya solicitado. Por lo tanto, simplemente contratar a un abogado no hace en absoluto más probable que el perro sea sacrificado. El abogado únicamente se asegurará de que sus derechos estén protegidos.